Calabacines congelados para el invierno.
Los platos elaborados con calabacines frescos son, con razón, un símbolo del verano. Este pariente del pepino no dura mucho en un apartamento de la ciudad y, en invierno, ¡a veces apetece unas tortitas de calabacín crujientes o un guiso de verduras con calabacín! El calabacín congelado es una gran opción.
Al tener un poco de espacio libre en el congelador, puedes preparar fácilmente calabacines en diferentes formas para el invierno. Te diré cómo congelar correctamente los calabacines en una receta detallada, ilustrada con fotografías paso a paso.
Pasando a la receta, señalaré que para esta preparación son adecuadas tanto las frutas jóvenes como las ya maduras. Cuando se utilizan jóvenes, prácticamente no habrá desperdicio. Bueno, si el calabacín está “envejecido”, entonces tendrás que pelarle la piel y quitarle la mitad con las semillas. Es cierto que algunas variedades, incluso las que han crecido demasiado, tienen una piel delicada. En una palabra, qué hacer depende de las verduras que tengas.
Cómo congelar calabacines para el invierno.
Lavar los calabacines o calabacines.
Si es necesario pelamos la piel, la cortamos por la mitad y, si las semillas ya están duras, las cortamos junto con la pulpa.
Cortamos los calabacines que pensamos utilizar para guiso en tiras y luego en dados.
Coloca el calabacín picado en una bolsa y mételo en el congelador.
Para ahorrar espacio en el congelador, puedes darle forma a una bolsa de calabacín en rodajas colocándola en una caja de plástico. Las bolsas formadas se envían al compartimento de congelación rápida.
Para preparar el plato, no descongele los calabacines congelados, colóquelos en un guiso hirviendo inmediatamente 15 minutos antes de apagar el fuego.
Al preparar calabacines para panqueques, lávelos también, si es necesario, corte las semillas y péleles la piel.
Antes de triturar, prepare con anticipación los recipientes para congelar. Tomemos un recipiente de plástico, tal vez uno desechable para bayas, y pongamos una bolsa en él. Ralla los calabacines en un rallador grueso.
Antes de que empiecen a soltar jugo, cárgalos en recipientes y mételos en el congelador. Quedará perfecto si lo guardas en una caja de congelación rápida.
Para preparar panqueques de calabacín en invierno, simplemente saque los calabacines congelados rallados del congelador y colóquelos en un colador.
Cuando los calabacines se descongelen, el exceso de líquido se escurrirá por el colador. Todo lo que tienes que hacer es agregarles huevos, sal, harina y eneldo. Freír las tortitas y servir.
Asegúrese de preparar calabacines congelados para el invierno. La preparación no lleva mucho tiempo y sus platos resultan muy sabrosos.