Asado congelado para sopa de zanahoria y cebolla
Cuando llegas a casa del trabajo por la noche, cada minuto es valioso para las tareas del hogar. Para ahorrar tiempo en la comunicación con mi familia, comencé a preparar una preparación de zanahorias y cebollas fritas.
Para preparar una preparación de este tipo para uso futuro, simplemente congélela para sopa u otros platos. Esta sencilla preparación de zanahorias y cebollas te permitirá ahorrar mucho tiempo a la hora de preparar diferentes platos en cualquier época del año. Vale la pena dedicar un poco más de tiempo a procesar las verduras una vez, pero luego, durante un tiempo, no pensar en absoluto en el hecho de que antes de preparar el plato tendrás que pelar, cortar y freír zanahorias y cebollas.
Cómo freír para sopa de cebolla y zanahoria.
Para la preparación, tome una proporción de cebollas y zanahorias del 50 al 50 por ciento.
No importa la cantidad total de verduras. La preparación se puede hacer para 6 o 60 porciones, todo depende del tiempo que estés dispuesto a dedicar. Tomé 500 gramos de zanahorias y 500 gramos de cebollas. Cortar las cebollas en cubos y rallar las zanahorias con un rallador grueso.
Agrega 100 gramos de aceite vegetal a una sartén grande. Una vez que el aceite esté caliente, agrega la cebolla. Freír durante unos minutos.
Lo principal es que la cebolla se desmorona en trozos separados, se vuelve traslúcida, pero en ningún caso adquiere un color dorado. ¡El color semitransparente de la cebolla es una señal de que está lista!
A continuación, agregue las zanahorias a las cebollas y fríalas juntas.
Quedará más sabroso si no solo cueces las verduras, sino que las fríes hasta que estén ligeramente doradas. Pero esto, por supuesto, depende de tus preferencias gustativas. Durante todo el proceso de cocción, revuelve las verduras para que no se quemen. Determinamos la preparación por el color de las zanahorias y el aroma de las verduras empapadas en aceite.
Cuando la fritura esté lista, espera a que se enfríe por completo. Ahora solo queda meter todo en bolsas de embalaje y congelar. Son posibles varias opciones de embalaje. Por ejemplo, puede congelar verduras para formar salchichas y luego cortar la porción necesaria para el plato de la parte congelada.
También puedes congelar cebollas y zanahorias en porciones individuales separadas.
Elija usted mismo la opción de congelación que más le convenga.
Es imposible distinguir el sabor de un asado congelado del de uno recién cocinado. Al mismo tiempo, te ayuda a preparar el almuerzo o la cena mucho más rápido. Para ello, basta con poner un trozo de comida congelada ya preparada en un plato y ¡sin problemas, sin preocupaciones! 🙂