Deliciosa mermelada casera de espino.
Esta mermelada casera de espino quedará especialmente sabrosa si está elaborada a partir de variedades cultivadas que tengan mucha más pulpa. Estas frutas se pueden comprar en otoño en el mercado. Mermelada: la mermelada resulta espesa y sabrosa.
Cómo hacer mermelada de espino para el invierno en casa.
Se toma un kilogramo de espino carnoso de color muy oscuro y, después de quitarle las colas y lavarlo con agua, se coloca en una palangana o cucharón.
Vierta dos vasos de agua y hierva a fuego lento.
Mantenga la sartén a fuego muy lento hasta que las bayas maduras se vuelvan tan suaves y flexibles que sea posible molerlas a través de un colador de metal.
Escurre el agua del espino y muélelo hasta obtener un puré de plástico.
Vierta el caldo previamente escurrido en el puré y agregue ochocientos gramos de azúcar granulada.
Cocine la mermelada hasta que espese y hasta que comience a despegarse del fondo de la sartén.
Al terminar de cocinar añadir una pizca de ácido cítrico o añadir 50 ml de zumo de limón fresco.
Empaque la mermelada de espino terminada en frascos preparados y asegúrese de colocarlos durante 5 minutos para esterilizarlos.
Esta mermelada casera de espino, además de ser muy adecuada para rellenar tartas dulces o para lubricar bizcochos esponjosos, también es muy útil para el organismo, porque Conserva bien todas las propiedades beneficiosas de los frutos vegetales frescos.