Sirope de cebolla y azúcar: tres recetas para preparar en casa un medicamento eficaz para la tos
La medicina tradicional ofrece muchas formas de combatir uno de los síntomas de los resfriados y las enfermedades virales: la tos. Uno de ellos es el almíbar de cebolla y azúcar. Este remedio natural bastante eficaz permite superar la enfermedad en un tiempo relativamente corto, sin gastar grandes sumas de dinero en medicamentos. Lea sobre todas las formas de preparar un almíbar saludable en este artículo.
Contenido
¿Qué efecto tiene el sirope de cebolla?
Una gran cantidad de vitamina C en las cebollas le permite hacer frente rápidamente a la enfermedad, fortaleciendo y activando el sistema inmunológico. Los aceites esenciales, así como los ácidos málico y cítrico que contienen las cebollas, resisten activamente los virus que causan la enfermedad subyacente. Esta verdura ha sido valorada por los curanderos desde la antigüedad por sus propiedades bactericidas y antimicrobianas. En la medicina popular moderna, la cebolla se compara con un antibiótico natural.
El jarabe elaborado con cebollas y azúcar le permite hacer frente a una tos dolorosa y restaurar rápidamente el cuerpo después de una larga enfermedad. El efecto del almíbar se nota casi de inmediato.Sin embargo, no debemos olvidar que un inicio más temprano del tratamiento proporciona resultados más rápidos y duraderos. ¡No demores tu tos, trátala de inmediato!
Las contraindicaciones para el uso de jarabe pueden incluir diabetes mellitus, enfermedades hepáticas y gastrointestinales. El jarabe de cebolla también debe utilizarse con precaución en el tratamiento de niños menores de 2 años.
Recetas de medicinas
Receta sencilla y rápida
Se pelan dos cebollas medianas y se cortan en cubos pequeños con un cuchillo afilado. Las verduras en rodajas se colocan en un frasco de vidrio ancho y se espolvorean con 2 cucharadas de azúcar por encima. Casi inmediatamente la cebolla empezará a soltar jugo. Para acelerar este proceso, se agita la masa. En media hora, los cristales de azúcar se disolverán por completo y las rodajas de cebolla quedarán casi completamente sumergidas en el almíbar. Este jarabe se recoge con cuidado con una cuchara y se sirve al paciente. Los adultos también pueden utilizar las rodajas de cebolla con fines medicinales.
Elena Leonova presenta a su atención un video sobre el método de preparación del jarabe para la tos de cebolla.
Sirope de cebolla para niños
Esta receta es más adecuada para tratar a niños quisquillosos que se niegan por completo a tomar medicamentos con cebollas frescas.
Una cebolla grande se corta en cubos o medias anillas. El producto se coloca en una cacerola pequeña y se cubre con 2 cucharadas de azúcar granulada. Vierta 100 mililitros de agua sobre la masa y coloque el recipiente al fuego. Cocine la droga a fuego medio durante 4 minutos. Hasta que el líquido se enfríe por completo, guarda la cebolla en una cacerola con tapa. Posteriormente, se pasa la masa por un colador.
Sirope de cebolla con azúcar y miel
Para preparar el medicamento necesitará:
- 500 gramos de cebolla,
- 700 gramos de azúcar;
- 40 – 50 gramos de miel;
- 1 litro de agua.
Combine la cebolla picada, el azúcar y el agua en una cacerola pequeña. Cubra el bol con una tapa y prenda fuego. Cocine la mezcla a fuego lento durante 2 horas. Las cebollas hervidas se retiran con un colador y se agrega miel al almíbar que se ha enfriado a 50 grados. Mezclar todo bien y verter en frascos.
Sugerimos ver otro video de Elena Leonova: Limpieza del hígado con cebolla y azúcar.
Cómo tomar jarabe
El jarabe de cebolla se toma según el siguiente esquema:
- niños menores de 12 años: 4 - 5 veces al día después de las comidas, 1 cucharadita;
- adultos: 4 – 8 veces al día, una cucharada.
Condiciones de almacenaje
El almíbar elaborado con una pequeña cantidad de ingredientes se puede almacenar a temperatura ambiente durante 24 horas. Grandes dosis de almíbar deben conservarse en el frigorífico. En el frío, el almíbar de cebolla fresco no pierde sus propiedades medicinales hasta por 5 días.
Los almíbares preparados mediante tratamiento térmico de verduras deben almacenarse en recipientes herméticamente cerrados en el refrigerador.