Cómo hacer puré de grosella negra: una deliciosa receta casera para prepararlo para el invierno.
¿Qué opciones conocemos para cosechar grosellas negras para el invierno? La mermelada es demasiado banal y no a todo el mundo le gusta el hecho de que la mayoría de las vitaminas desaparecen durante el tratamiento térmico. ¿Congelar entero? Es posible, pero ¿qué hacer con ello entonces? ¿Y si haces puré y lo congelas? No ocupa mucho espacio y el puré en sí es un postre ya preparado. ¿Intentemos?
Clasifique las grosellas, retire las hojas, las ramitas y lave las bayas.
Vierta las grosellas negras en una cacerola, agregue el azúcar y revuelva hasta que las grosellas suelten su jugo.
Para que el puré de grosellas no resulte demasiado empalagoso, tome la mitad de azúcar que de bayas, es decir, para 1 kg de bayas se necesitan 0,5 kg de azúcar.
Coloca la sartén al fuego y revuelve constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo. No es necesario cocinar las grosellas durante mucho tiempo, 5 minutos son suficientes para que las bayas se ablanden y el azúcar se derrita.
Mientras las bayas estén calientes, tritúrelas con un colador fino. Esto no es necesario, pero en algunos postres estorban trozos de piel y semillas.
Eso es todo, el puré de grosella negra está listo. Puedes verterlo en cajas de plástico y meterlo en el congelador.
Se trata de un helado de frutas ya preparado que se puede comer tan pronto como se congele o esperar hasta el invierno. La vida útil del puré de frutas en el congelador es bastante larga, así que no temas abastecerte de este postre sabroso y saludable.
Si el sabor de la grosella negra te parece demasiado fuerte, puedes diluirlo con yogur cremoso o kéfir y congelarlo de la misma forma en moldes en porciones.
Para conocer otra opción sobre cómo congelar puré de grosella negra para el invierno, mire el video: