Cebollas en escabeche o en escabeche para el invierno: un refrigerio suave y saludable
Al fermentar o encurtir verduras, muchas amas de casa agregan cebollas pequeñas a la salmuera para darle sabor. Un poco, pero con cebolla cualquier plato queda más sabroso. Luego, abriendo un tarro de pepinos o tomates encurtidos, cogemos estas cebollas y las trituramos con mucho gusto. ¿Pero por qué no fermentar las cebollas por separado? Es sabroso, saludable y no muy problemático.
Lo más difícil es encontrar las cebollas pequeñas y pelarlas. Por regla general, son muy difíciles de limpiar y hay que tener mucha paciencia.
Corta los tallos de las cebollas, pélalas y enjuágalas con agua fría.
Coloca las cebollas en un frasco. Las cebollas grandes se pueden cortar en forma transversal desde el lado de la cola.
Hervir la salmuera en una cacerola.
- 1 litro de agua;
- 2 cucharadas. l. sal;
- 1 cucharada. azúcar;
- Granos de pimienta, laurel - opcional.
Disuelva la sal, el azúcar, agregue las especias y deje la salmuera en infusión y se enfríe.
Vierta salmuera tibia sobre las cebollas para que floten en la salmuera. Cubra el frasco con una tapa de plástico y déjelo en un lugar cálido durante 3-4 días.
Luego, puedes cerrar el frasco de cebollas encurtidas con una tapa más ajustada y ponerlo en un lugar más fresco. En otros 10 días las cebollas en escabeche estarán listas.
Las cebollas en escabeche no hornean la lengua, pero conservan todos los beneficios de las cebollas frescas. Se puede servir en brochetas, agregar a ensaladas o comer simplemente con papas hervidas.
Mire el video sobre cómo preparar cebollas en escabeche para el invierno: