Boletus en escabeche: una receta paso a paso con fotos sobre cómo encurtir boletus para el invierno.
Las mariposas son una de las setas más comunes en nuestros bosques. Es un placer recogerlos y cocinarlos si sabes hacerlo correctamente. Los boletus marinados según esta receta resultan sabrosos, bonitos y tiernos. Solo hay un momento no muy agradable: quitar la piel pegajosa de las tapas de los champiñones. Siempre hago este negocio "sucio" usando guantes finos de goma para protegerme las manos.
Lo principal que necesitamos para preparar esta preparación son boletus tiernos, frescos y limpios.
La marinada para champiñones se prepara a partir de:
— agua de manantial 1 litro;
— sal no yodada 5 cucharaditas;
- azúcar 5 cucharadas;
- vinagre 15 cucharadas;
- ácido cítrico 10 g.
- un trozo pequeño de canela en rama, unos clavos y guisantes.
Simplemente marinamos boletus para el invierno.
Separar las setas y limpiarlas. Lavar en agua tibia (puedes agregar una cucharada de sal al agua). Hervir durante 35-45 minutos en agua con sal.
Coloque la mantequilla preparada en la marinada hirviendo y hierva.
Coloca los champiñones con la marinada en frascos y cúbrelos con las tapas.
Muchos libros de cocina recomiendan sellar los frascos inmediatamente. Yo, como siempre, lo complico todo, voy a lo seguro y, por eso, siempre esterilizo los frascos en una cacerola con agua caliente, colocándolos sobre una rejilla especial. El procedimiento dura unos 20 minutos y sólo después los enrollo. Lo enfrío dándole la vuelta sobre los párpados como en la foto.
También tengo la costumbre de firmar mis preparaciones pegando en los frascos etiquetas hechas a mano con bellas imágenes e información sobre la preparación.
La deliciosa y apetitosa mantequilla en escabeche es apropiada tanto para la mesa diaria como para cualquier festividad. Servirlos es sencillo: basta con escurrir la marinada, verter aceite sobre los champiñones y decorar con aros de cebolla. De todos los aperitivos fríos, los boletus en escabeche son siempre los primeros en desaparecer, probado por experiencia personal.