Pepinos crujientes en escabeche para el invierno sin esterilizar.
¿A quién de nosotros no le gustan las recetas caseras para preparaciones invernales? Es muy agradable abrir un frasco de pepinos fragantes, crujientes y moderadamente salados. Y si se preparan con tus propias manos, con cariño y mimo, quedan el doble de sabrosos. Hoy quiero compartir con vosotros una receta muy exitosa y, al mismo tiempo, fácil y sencilla de estos pepinos.
Hora de marcar: Verano, Otoño
Su secreto está en una marinada inusual y, por supuesto, en las verduras adecuadas. Para obtener deliciosos pepinos crujientes, es necesario elegir frescos, elásticos, no muy grandes y con la forma adecuada para la preparación. La receta con fotografías paso a paso también demuestra la preparación del producto.
Entonces empecemos. Primero, preparemos los ingredientes. Para un tarro de medio litro necesitaremos:
- 5-6 pepinos (no grandes)
- 6 gramos de azúcar
- 15 gramos de sal
- 25 gramos de vinagre
- 1 ramita de eneldo
- 2 hojas de grosella negra
- 2 hojas de cerezo
- 1-2 granos de pimienta negra
- 1-2 guisantes de pimienta de Jamaica
- 1 diente de ajo
- 1 raíz de rábano picante
- 1 hoja de rábano picante
Cómo encurtir pepinos para que queden crujientes y sabrosos
Primero, lava bien los pepinos.
Enjuague el eneldo, las hojas de grosella, el rábano picante y las cerezas.
Comencemos a llenar nuestro frasco.
En el fondo ponemos hojas de eneldo, grosella y cereza (le darán sabor a nuestros pepinos), raíz y hoja de rábano picante (gracias a ello los pepinos quedarán elásticos y crujientes), pimienta negra y pimienta de Jamaica. A continuación colocamos los pepinos, con cuidado, no los rompamos, no nos esforcemos mucho, si no encajan, para que no se agrieten.
Vierta agua hirviendo sobre él y déjelo reposar durante 30-40 minutos hasta que el agua se enfríe. Echamos esta agua en un cazo, la dejamos un rato y volvemos a echar agua hirviendo sobre los pepinos. Después de 30-40 minutos, escurre el agua.
El primer secreto del adobo es que nunca se debe tirar la “primera” agua. Ya ha logrado absorber todo el aroma y sabor de las hierbas y pimientos, gracias a ellos los pepinos tendrán un sabor más rico.
El segundo secreto es que la sal, el azúcar y el vinagre no los ponemos en un frasco, sino en la marinada. Agrega sal y azúcar al agua, ponla al fuego y deja que hierva. Mientras tanto, pica un diente de ajo y agrégalo al tarro con los pepinos.
Cuando el agua hierva bajamos el volumen y agregamos vinagre, al cabo de un minuto apagamos, nuestra marinada está lista. Llenamos nuestro tarro con él y lo cerramos.
Guardamos nuestras preparaciones en una habitación oscura y fresca, preferiblemente en un sótano o en una despensa fresca.
Eso es todo, los pepinos crujientes caseros están listos. Solo queda esperar hasta el invierno, cuando podrás abrir el frasco y disfrutar de su sabor.