Mandarina: propiedades beneficiosas y perjudiciales para la salud. ¿Cuáles son los beneficios, el contenido calórico y las vitaminas de las mandarinas?
Las mandarinas llegaron a Europa procedentes de China y Vietnam a principios del siglo XIX y rápidamente conquistaron el Mediterráneo. Las mandarinas se cultivan en Italia, España, Argelia, el sur de Francia, Japón, China y otros países con suficiente calor y humedad.
Las mandarinas, como otros cítricos, contienen grandes cantidades de ácidos orgánicos, fructosa y sacarosa, además de muchas vitaminas, entre las que un lugar especial ocupa el ácido ascórbico. Las mandarinas también contienen vitaminas A, K, B4 y D, minerales y fitoncidas. La cáscara de mandarina contiene pigmentos de naranja, caroteno y aceites esenciales, que confieren a estas frutas un aroma único. El contenido calórico de las mandarinas es relativamente bajo, por lo que pueden ser consumidas por quienes cuidan su peso.
Los nutricionistas recomiendan las mandarinas a cualquiera que sufra de falta de apetito. Además, al consumir mandarinas, puedes mejorar tu metabolismo y también aportar al organismo una gran cantidad de vitaminas esenciales.
El consumo regular de mandarinas y jugo de mandarina mejora la digestión y fortalece el sistema inmunológico. Además, las mandarinas tienen un potente efecto antimicrobiano y antifúngico debido a la presencia de fitoncidas en su composición. Al consumir jugo de mandarina y mandarinas como profiláctico contra muchas dolencias, puede salvarse de la amenaza de diversas enfermedades fúngicas de la piel.
El poderoso efecto antimicrobiano del jugo de mandarina y los frutos de mandarina se manifiesta en el tratamiento de una enfermedad tan grave como la disentería. Las mandarinas tienen propiedades hemostáticas, por lo que se recomienda su uso en casos de sangrado uterino abundante durante la menopausia.
Las propiedades beneficiosas de las mandarinas se utilizan ampliamente en la medicina popular. Así, una tintura alcohólica de piel de naranja, que diluye la flema, se utiliza para tratar el tracto respiratorio superior, y decocciones e infusiones de cáscara de mandarina se utilizan para tratar la diarrea y se utilizan como antipirético y antiemético. La medicina tradicional ha utilizado con éxito durante mucho tiempo la cáscara seca de mandarina como sedante.
Además de utilizar las mandarinas con fines medicinales, en la cocina son muy utilizadas para la elaboración de diversos platos, tanto de postre como de todo tipo de snacks salados. Las mandarinas son indispensables a la hora de preparar productos de repostería gourmet. El jugo de mandarina mejorará la calidad de cualquier crema y le dará un aroma único, y las ensaladas de frutas a base de mandarinas se distinguen por su sofisticación y ternura. Cualquier plato de carne o pescado adquiere un sabor único si le agrega salsa o gravy de mandarina.

Foto de : Deliciosas y apetecibles mandarinas.