Alimentos enlatados: la historia de la creación, qué alimentos enlatados estaban disponibles durante la Primera Guerra Mundial
El desarrollo de la producción de conservas a principios del siglo XX en los distintos países que participaron en la Primera Guerra Mundial se produjo de forma diferente. Con el comienzo de esta terrible guerra, la demanda de alimentos enlatados se disparó.
El mando militar necesitaba enormes volúmenes de alimentos baratos y ricos en calorías, que no se estropearan durante mucho tiempo y que pudieran transportarse a largas distancias.
Los ejércitos de millones de personas en trincheras y trincheras comían principalmente alimentos enlatados. A lo largo de la guerra, los soldados de los bandos opuestos recibieron alimentos enlatados de baja calidad: frijoles, cereales y carne barata. Fue en esta época cuando se generalizó el guiso de carne que se utiliza mucho en la actualidad. Por cierto, las latas tuvieron que abrirse con una bayoneta.
Vale la pena señalar que en el Imperio Ruso en guerra, los alimentos enlatados también se utilizaron activamente. En 1915, los fabricantes rusos comenzaron a producir carne guisada en latas autocalentables. Fueron inventados por Evgeny Fedorov en 1897. La esencia de su invento es que al girar el fondo, el agua entró en contacto con la cal viva, como resultado de lo cual se liberó mucho calor. Los militares recordaron que este invento permitía comer incluso durante el reconocimiento. Después de todo, no era necesario encender fuego para calentar la comida. Durante la Primera Guerra Mundial se fabricaron tantas conservas en Rusia que tanto los blancos como los rojos se alimentaron de ellas durante toda la guerra civil.
En 1916, Francia, gracias al aumento de las compras militares, comenzó a mejorar la calidad de los alimentos enlatados.Los platos completos aparecían en frascos, que solo necesitaban calentarse. Por ejemplo, en 1917, los soldados franceses tenían a su disposición gallo enlatado en vino, ternera bourguignon y sopa vichyssoise.
Al mismo tiempo, los italianos experimentaban con su pasta favorita. Los espaguetis a la boloñesa, los raviolis y la sopa minestrone estaban enlatados.
Pero en 1917 había una gran escasez de alimentos enlatados en el ejército británico. El comando incluso se vio obligado a darles anfetaminas a los soldados para que no fueran tan exigentes con la comida.
Digas lo que digas, cada uno tiene su propia historia de las conservas, aunque al final obtuvimos una común para todos. Te invitamos a ver un video del canal de YouTube “365 Días” titulado “La Historia Ordinaria de los Alimentos Enlatados”.