Cómo congelar peras en el congelador para el invierno.
Congelar peras es un tipo de congelación simple y, por lo tanto, puedes usar tu imaginación al máximo congelándolas de varias maneras.
Seleccione frutas maduras, quizás un poco estropeadas, que no durarán mucho en el frigorífico o en el sótano.
Lavar las peras, cortar con cuidado las partes podridas o con gusanos. Corta la pera como más te guste.
Las mitades de pera son adecuadas para hacer postres con las mismas bayas congeladas. El aroma y el sabor del verano levantarán el ánimo a todos y las vitaminas cuidarán el sistema inmunológico.
Si tu frigorífico dispone de balda abatidor, ahora es el momento de utilizarlo. Para lonchas finas y trozos pequeños, 2 horas son suficientes.
Luego, puede poner la pera congelada en bolsas y guardarla en el congelador para guardarla en el invierno.
Puede congelar las peras enteras, en almíbar o en puré, con la adición de otras frutas o bayas.
Pero congelar peras y congelarlas en general es una cuestión sencilla. Lo principal es descongelarlo correctamente para no perder el sabor, aroma y forma del producto. "Congelar rápidamente, descongelar lentamente": toda ama de casa debe recordar esta regla.
Antes de cocinar o comer, saca la bolsa de peras del congelador, vierte la cantidad necesaria en un plato y colócala en el estante inferior del frigorífico para que se descongele lentamente. Para preparar compotas, no es necesario esperar y tirar los cubos aún congelados a la sartén.
El puré de pera congelado es un buen sustituto del helado de frutas. Y cómo hacerlo, mira el vídeo: