Cómo hacer jugo de tomate en casa.
A primera vista, puede parecer que preparar jugo de tomate es una tarea muy sencilla, pero no solo hay que conservarlo durante muchos meses, sino que también hay que conservar todas las sustancias beneficiosas que contiene. Por eso, una vieja receta probada de mi abuela, con fotografías paso a paso, siempre viene al rescate.
Para preparar jugo de tomate, necesitarás un exprimidor, preferiblemente uno que exprima el jugo y la pulpa. Y también necesitamos:
tomates - 10 kg;
sal - 1 cucharada. l. (gusto).
Cómo hacer jugo de tomate casero
Empecemos a realizar la preparación lavando bien los tomates y eliminando diversos defectos si los hubiera. Por lo general, hay defectos, porque cualquier tomate es apto para jugo de tomate, pero los más bonitos van enteros al frasco.
Corta los tomates en trozos aptos para un exprimidor. Normalmente basta con cortar la fruta en tres o cuatro partes.
Exprima el jugo y la pulpa y deseche la piel y las semillas.
Coloque el jugo resultante en un recipiente conveniente al fuego. El recipiente no debe estar demasiado lleno, ya que el jugo durante el proceso de ebullición formará una espuma que deberá retirarse.
Después de hervir, agregue sal y cocine el jugo de tomate durante unos 10-15 minutos.
Vierta el jugo sobre preparado frascos y enrollar con una llave especial. Voltee los frascos y cúbralos con una toalla.
Déjelo hasta que los frascos se enfríen, luego colóquelos en un lugar fresco para guardarlos.
Este jugo de tomate casero será un excelente borscht, salsa o será un excelente complemento para las papas fritas. Este jugo se puede conservar durante unos 2-3 años, lo cual es muy bueno, porque en un buen año puedes preparar una bebida saludable con un par de años de antelación.