Cómo almacenar correctamente los champiñones secos en casa.
Almacenar champiñones secos es un asunto muy serio. Si no cumple con las reglas básicas, los hongos almacenados para el invierno quedarán inutilizables y deberán desecharse.
Conservar los champiñones secos de cualquier forma, al sol, en horno o secadora eléctrica, en bolsas de papel para harina o en bolsas de lino o lona.
Mantenga los champiñones en un lugar seco pero ventilado, así no se humedecerán.
Además, asegúrese de que cerca de las setas secas no haya productos con olores fuertes que las setas puedan absorber. Esto se aplica especialmente al polvo de champiñones: guárdelo en frascos con tapa esmerilada.
Coloque tanto los champiñones como el polvo en un lugar oscuro; pueden oscurecerse con la luz.
A menudo, si se almacenan incorrectamente, los hongos pierden su fragilidad. Si nota que la pieza de trabajo se ha mojado un poco, hágalo. En primer lugar, clasifique los champiñones y deseche los que estén estropeados. Para otros, colocar en un horno ligeramente calentado y secar. Prepara frascos secos y esterilizados y, mientras los champiñones aún estén frágiles, llena el recipiente con ellos. Lubrique las tapas sellantes del interior con alcohol y prenda fuego. Mientras se quema el alcohol, tapa los frascos y ciérralos. Quemar alcohol permitirá que se queme todo el oxígeno de los frascos y los hongos, incluso si no están completamente secos, no se enmohecerán en el futuro.
Antes de usarlos, asegúrese de limpiar los champiñones secos con un cepillo pequeño para eliminar las partículas de arena. A continuación, llénalas con agua o leche (también puedes usar una mezcla de ambas) y déjalas en remojo hasta que estén completamente hinchadas.El agua en la que se remojaron los champiñones se puede utilizar para caldos. No se puede utilizar únicamente el líquido de las morillas secas, ya que se consideran hongos condicionalmente comestibles.