Frijoles: beneficios y perjuicios para el organismo. Propiedades, contraindicaciones, composición química, descripción y uso de los frijoles en la cocina.
Los frijoles pueden considerarse con razón el producto más antiguo, ya que se remonta a siete mil años de su historia única. En la antigüedad, los frijoles eran el alimento favorito de los antiguos egipcios y la antigua China. En los países europeos aprendieron sobre los frijoles después del descubrimiento del continente americano.
Los frijoles son un cultivo amante del calor, por lo que se cultivan principalmente en el sur de la zona templada y en la zona subtropical. Existen variedades conocidas de frijoles que son más resistentes a las bajas temperaturas. Estas variedades se cultivan en muchas regiones de Rusia. Por cierto, recientemente los criadores han desarrollado alrededor de 250 variedades de frijoles, pero solo 20 de ellas son las más utilizadas.
Se considera que la más sencilla de todas las variedades conocidas son los frijoles comunes, que se pueden cultivar en climas más fríos y maduran mucho antes que otras variedades.
Como alimento se consumen principalmente las semillas de frijol, que son ricas en proteínas, carbohidratos, pectinas, fibra, diversos microelementos y macroelementos necesarios para el cuerpo humano.
Los frijoles son ricos en vitaminas B, PP, E y C. Los frijoles son casi tan buenos como la carne en términos de contenido proteico y calórico, ya que 100 g de semillas de frijol contienen 298 kcal.Cabe señalar que la proteína vegetal contenida en las semillas de frijol es mucho más fácil de digerir por el organismo que la proteína de origen animal.
Por ello, los nutricionistas recomiendan comer frijoles a todas las personas susceptibles a la hipertensión, aterosclerosis, enfermedades cardiovasculares, así como a quienes padecen enfermedades del sistema nervioso y personas que han padecido enfermedades graves.
Además, los frijoles tienen un efecto beneficioso sobre el funcionamiento del sistema digestivo y también ayudan a mejorar y restaurar el metabolismo alterado.
Ricos en proteínas, vitaminas y micro y macroelementos necesarios para la vida normal, los frijoles se consideran una excelente medida preventiva en la lucha contra la tuberculosis.
La arginina contenida en los frijoles participa activamente en la producción de urea y en los procesos metabólicos que ocurren en el cuerpo humano, lo que tiene un efecto beneficioso en la normalización de los niveles de azúcar en sangre. Por ello, los frijoles se recomiendan para pacientes con diabetes como alimento terapéutico. Las vainas de frijol también tienen la propiedad de reducir los niveles de azúcar en sangre, por lo que se recomienda a los pacientes con diabetes consumir esta decocción de vainas de frijol antes de las comidas.
El cobre y el hierro, que forman parte de los frijoles, participan activamente en la formación de glóbulos rojos, lo que ayuda a aumentar el nivel de hemoglobina en la sangre y fortalecer las defensas del organismo.
El azufre en los frijoles tiene un efecto beneficioso sobre la función intestinal, la función bronquial, la condición de la piel y también ayuda a tratar el reumatismo.
Debido a la presencia de zinc en los frijoles, que regula el metabolismo de los carbohidratos, los frijoles se recomiendan para quienes cuidan su peso y evitan los kilos de más.
Los frijoles tienen un efecto beneficioso sobre el funcionamiento del sistema genitourinario, disolviendo y eliminando los cálculos renales, y también tienen un efecto diurético, ayudando a eliminar el edema.
Desde la antigüedad, las mujeres han utilizado los frijoles como un excelente producto cosmético que ayuda a eliminar las arrugas y mejorar la elasticidad y el color de la piel. Las máscaras de frijoles se recomiendan para mujeres que han celebrado durante mucho tiempo su cuadragésimo cumpleaños. Una mascarilla de frijoles hervidos mezclados con jugo de limón le dará elasticidad a la piel apagada y un aspecto fresco.
Cabe resaltar que no se recomiendan los frijoles personas mayores y con alta acidez de estómago, así como quienes padecen úlceras pépticas, gastritis, colecistitis, gota, colitis y flatulencias.
Para evitar que el consumo de frijoles cause hinchazón, es necesario remojar los frijoles en una solución de soda durante varias horas antes del tratamiento térmico. Luego, enjuague los frijoles y cocine hasta que estén completamente cocidos. Se recomienda comer frijoles con eneldo, ya que este producto reduce la formación de gases. Vale la pena señalar que los frijoles blancos causan menos flatulencias que los oscuros.
Se sabe que durante el almacenamiento a largo plazo, los frijoles se infectan con un insecto llamado barrenador del frijol. Para evitar esto, es necesario guardar los frijoles en el congelador. Este método de almacenamiento no afecta su sabor ni la germinación de la planta.