Mermelada de alcachofa de Jerusalén: opciones para preparar un postre saludable: cómo hacer mermelada con pera de barro
La alcachofa de Jerusalén, o como también se la llama, pera de barro, no es solo una planta vegetal, ¡sino un depósito de salud! Las raíces tuberosas, el follaje y las flores también tienen propiedades beneficiosas. La parte verde de la planta y los tallos de las flores se utilizan para alimentar a los animales, y con ellos también se prepara un delicioso té. Los tubérculos se utilizan como alimento, tanto crudos como tratados térmicamente. La pera de barro es especialmente valorada por las personas que padecen diabetes, ya que la composición de los tubérculos de esta planta contiene inulina, que es vital para ellos. La fructosa, que se produce a partir de la inulina, puede sustituir al azúcar en los diabéticos, por lo que las preparaciones de alcachofa de Jerusalén son cada vez más populares entre las personas de esta categoría.
Hoy hablaremos de la mermelada a base de alcachofa de Jerusalén. Esta preparación se diferencia de las tecnologías estándar para hacer mermelada en ausencia de azúcar.
Contenido
Selección y preparación de materias primas.
La variedad de alcachofa de Jerusalén no importa en absoluto, ya que las principales diferencias entre una planta varietal y una silvestre están en el tamaño de los frutos y su uniformidad. La alcachofa de Jerusalén no varietal tiene tubérculos más pequeños y retorcidos, pero la composición beneficiosa de la planta no es inferior a la de su contraparte.
Para hacer mermelada, solo necesitas los tubérculos de la planta. Es mejor desenterrar la pera de barro a principios de la primavera, ya que estos tubérculos contienen sustancias más útiles y tienen un sabor más dulce.
Los frutos desenterrados se lavan a fondo con un cepillo. Si lo desea, retire la cáscara, pero esto no es del todo necesario. La piel de la pera de barro contiene una gran cantidad de valiosas vitaminas. Basta con enjuagar bien la verdura antes de cocinarla.
Un vídeo del canal Green Planet te contará todas las propiedades beneficiosas de la alcachofa de Jerusalén.
Recetas de mermelada de alcachofas de Jerusalén
Mermelada de alcachofas de Jerusalén con ciruela
Productos necesarios: medio kilo de ciruelas maduras y 800 gramos de tubérculos de alcachofa de Jerusalén. Cortar las ciruelas por la mitad y quitarles el hueso. Los tubérculos de pera de barro se cortan en círculos de 5 a 7 milímetros de grosor. Coloque todos los ingredientes en un bol de paredes gruesas, agregue 100 mililitros de agua y cocine a fuego lento hasta que estén tiernos. Cierra bien la tapa de la sartén y reduce el fuego a bajo. Después de 40-50 minutos de cocción, la masa de frutas y verduras estará lista.
Los productos se colocan sobre una rejilla y se trituran hasta obtener un puré homogéneo. La mermelada se hierve al fuego durante otros 10 minutos y, al final de la cocción, se añaden al plato 5 gramos de ácido cítrico.
Esta receta se puede aplicar no sólo a las ciruelas. Un componente adicional de la alcachofa de Jerusalén pueden ser, por ejemplo, peras o manzanas.
Mermelada a base de manzanas y sirope de alcachofa de Jerusalén
El primer paso es preparar un almíbar, que se puede utilizar tanto como plato independiente como con fines medicinales. Tome 1 limón por kilogramo de pera de barro. Las verduras se lavan y se cortan por la mitad para facilitar su paso por el exprimidor. La cantidad total de jugo obtenida de un volumen determinado de productos es de aproximadamente 250-300 mililitros.Se vierte en un recipiente pequeño para cocinar y se comienza a hervir durante 10 minutos, haciendo intervalos de 3-4 horas entre tandas. Después de que el almíbar se haya evaporado a la mitad y se haya espesado significativamente, agréguele jugo de limón fresco. Cocine el almíbar por otros 5 minutos y retire el bol del fuego.
El siguiente paso es hacer mermelada. Se pelan y quitan las semillas 500 gramos de manzanas frescas, se cortan en cubos o trozos arbitrarios. Las rodajas se colocan en una cacerola y se vierten con un vaso de almíbar de alcachofa de Jerusalén y 100 mililitros de agua. La mezcla se hierve tapada durante 20 minutos, revolviendo ocasionalmente. Las manzanas blandas se trituran con un tenedor o se perforan con una licuadora. La mermelada homogénea se hierve durante otros 5 minutos al fuego y se envasa en frascos esterilizados.
Duración
Los postres que contienen un mínimo de conservantes no deben enviarse para almacenamiento invernal a largo plazo. Se pueden almacenar pequeñas cantidades de mermelada de alcachofa de Jerusalén en el refrigerador hasta por 2 meses. Los envases en los que se sellan los productos deben ser estériles y herméticos.