Malvavisco casero de melón, albaricoque y frambuesa

Malvavisco casero de melón, albaricoque y frambuesa

Sorprendentemente, el melón no sabroso, pero sí aromático, se convirtió en la inspiración para la creación de la receta de malvaviscos que se presenta aquí. Fue una pena tirarlo y surgió la idea de procesarlo en malvavisco, añadiendo otras frutas. Las frambuesas sólo se congelaron, pero esto no afectó en modo alguno a la calidad ni al color resultante de la hoja terminada de nuestro delicioso manjar oriental.

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Es muy bueno que haya requerido un mínimo esfuerzo. Sólo tuve que retirar el jugo que rezumaba y extender la masa resultante sobre una lámina de silicona. El sol hizo el resto. Se necesitaron 3 días para completar el ciclo de cocción. Acompaño la receta para hacer malvaviscos con fotos del paso a paso que te ayudarán a entender mejor la preparación.

Malvavisco casero de melón, albaricoque y frambuesa

Para obtener una hoja de malvavisco del tamaño de media bandeja para hornear estándar necesitarás:

- 300 gramos de melón;

- 100 gramos de frambuesas;

- 70 g de albaricoque.

Cómo hacer malvaviscos caseros con melón, albaricoques y frambuesas

Vierte todas las frutas en un recipiente de vidrio.

Malvavisco casero de melón, albaricoque y frambuesa

Pelar los albaricoques. Está claro que es necesario lavar y secar los componentes de la fruta antes de cocinarlos.

Empezamos a cocinar todos nuestros ingredientes en la divisora.

Malvavisco casero de melón, albaricoque y frambuesa

Empezará a salir jugo. Debe eliminarse gradualmente. Revolver regularmente la mezcla asegura que el jugo de fruta no se queme en el recipiente y estropee todo el sabor.

Para obtener una masa más homogénea, puedes batirla en un robot de cocina o batidora.

Malvavisco casero de melón, albaricoque y frambuesa

Cuando la masa ya parezca mermelada espesa, extiéndela sobre una lámina de silicona o pergamino.

Malvavisco casero de melón, albaricoque y frambuesa

La ponemos al sol para que se seque, pero nos aseguramos de que cualquier ser vivo que quiera comer los dulces no pueda tener acceso a nuestra mermelada aún espesa. Para ello, puedes buscar una caja de fruta con agujeros en los laterales, poner en el fondo una lámina con nuestra mermelada congelada y taparla por todos lados con una malla o gasa. Si no hay sol, puedes secarlo en el horno a baja temperatura (50-60 grados) o en una secadora eléctrica especial.

En tres días, sucederá un milagro con esta mermelada espesa: se convertirá en una fina y suave lámina de malvavisco.

Malvavisco casero de melón, albaricoque y frambuesa

Lo cortamos y lo torcemos.

Malvavisco casero de melón, albaricoque y frambuesa

Para una mejor conservación durante el invierno, espolvorea las hojas con azúcar y enróllalas en frascos esterilizados.


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