Los albaricoques enlatados para el invierno sin piel son una receta sencilla que se puede preparar fácilmente en casa.
Si este año tiene una gran cosecha de albaricoques, le sugerimos preparar una preparación original para el invierno: albaricoques enlatados sin piel. Conservar los albaricoques es sencillo; cocinarlos no lleva mucho tiempo.
La preparación de albaricoques enlatados se realiza en la siguiente secuencia:

Foto de : Albaricoques sin piel
Primero vierta agua hirviendo sobre los albaricoques y luego agua fría. Y así le quitamos la piel. O piel. A quien le guste, lo llama así.
Colocamos bien las mitades de albaricoque en frascos del tamaño que necesites.
Llene 2/3 del frasco con almíbar. Ajusta la fuerza del almíbar de azúcar a tu gusto.
Pasteurizar los trozos con la tapa puesta y enrollarlos.
Es mejor guardar los albaricoques enlatados sin piel en un lugar fresco y oscuro. Este método de conservación conserva las propiedades más beneficiosas de los albaricoques.
¡En invierno, simplemente disfruta del sabor del verano!